Sol y sonrisas: Un verano lleno de diversión, amigos y primeras veces
Ya estamos a mitad del verano y qué temporada tan increíble ha sido...
Leer másLa experiencia compartida de trabajar juntos en el campamento conecta a los consejeros mucho más allá del verano. Cada año, The Fresh Air Fund cuenta con un grupo diverso de personal que aprende unos de otros, se apoyan entre sí y se divierten juntos.
“Me encanta que el campamento se sintiera como una burbuja segura, como un hogar lejos del hogar. Todos se llevaban bien, se reían juntos y compartían todas las emociones posibles. Fue difícil despedirnos del personal, de los campistas y del campamento en sí”, compartió el consejero de Camp Junior, Matthew Gold.
Para muchos consejeros, el campamento es su primera experiencia laboral práctica. Para ayudarlos a prepararse, The Fresh Air Fund ofrece capacitación profesional en un programa práctico que incluye los fundamentos de las prácticas de desarrollo juvenil, liderazgo y diversidad, equidad e inclusión. The Fresh Air Fund ayudará a los estudiantes que deseen obtener créditos universitarios por su trabajo en el campamento. Algunos ejemplos anteriores incluyen pasantías en trabajo social, educación, recreación, informática y arte.
“Aprendí mucho: mis habilidades de gestión del tiempo y del equipo mejoraron drásticamente mientras trabajaba en el campamento. También descubrí que trabajar en un entorno con personas diversas de diferentes orígenes me enseñó a comunicarme de manera eficaz”, compartió el consejero del campamento juvenil, Doğan Can Koyuncu.
Los consejeros se convierten en modelos a seguir y mentores para los campistas. Tienen experiencia en la construcción de relaciones, ganan independencia y adquieren nuevas habilidades como la comunicación, la resolución de problemas, el desarrollo de una actitud positiva y la empatía. Estas son habilidades que los consejeros pueden llevar consigo a medida que avanzan en la escuela y comienzan su carrera.
“Puede resultar difícil conocer a los niños, pero es muy gratificante ver las conexiones que se establecen. Me alegra que los campistas nos admiren. Yo admiraba a mis consejeros. Eran mi espacio seguro, así que me siento muy bien de poder devolverles eso a los campistas”, comparte Raymond, de 17 años, estudiante de CIT.
El impacto de un verano trabajando en un campamento puede ser transformador, ya sea para hacer nuevos amigos o aprender nuevas habilidades. “También puedo ver que todos se preocupan por los demás. Aquí nos entendemos. En The Fresh Air Fund, nos apoyamos mutuamente y, como dicen, un verano dura toda la vida”, dijo un director de consejeros en formación del verano de 2022. Uriel Flores-García, compartido.