Entonces y ahora: porque un verano puede durar toda la vida

Los veranos de Fresh Air están llenos de emoción, alegría y nuevas experiencias, desde ver juntos los atardeceres hasta aprender a nadar y explorar el aire libre. El programa Pueblos Amigos reúne a familias anfitrionas voluntarias y niños de Fresh Air. Mientras celebran sus diferencias, también aprenden las muchas cosas que tienen en común. Para muchos niños de Nueva York, la experiencia les cambia la vida. Los ex alumnos de Fresh Air y las familias anfitrionas comparten con nosotros que han aprendido que un verano realmente puede durar toda la vida.

La familia Weir de Ramsey, Nueva Jersey y Matthew Diaz del Bronx

Matthew, de 18 años, visitó por primera vez a la familia Weir de Ramsey, Nueva Jersey, en 2011, cuando tenía sólo nueve años. Cada verano, Matthew y sus hermanos anfitriones, Matthew y Patrick, disfrutan andar en bicicleta por el vecindario, practicar deportes, pescar e ir a la playa. Los hermanos llaman cariñosamente a Matthew "MD" para evitar cualquier confusión entre los dos.

“La experiencia de Fresh Air Fund ha cambiado nuestras vidas, no solo la de él. Estamos muy orgullosos de él. Mis hijos han ganado un hermano”, dijo Cindy, la madre anfitriona.

Para Matthew, los veranos con la familia Weir le ayudaron a salir de su zona de confort, probar cosas nuevas y ampliar sus horizontes. “Los Weirs han influido en cada decisión que he tomado. Si nunca hubiera abandonado el Bronx, no estoy seguro de dónde estaría ahora. Fresh Air Fund me brindó una oportunidad que cambió el curso de mi vida”, dijo Matthew.

La familia Clickner del condado de Saratoga, NY y Yeisy del Bronx

“Apoyarse mutuamente es un factor importante en nuestra relación. Definitivamente ha cambiado a través de los años: unirnos, encontrar nuevos desafíos, tener una mente abierta y alentar”, dice la madre anfitriona Heather sobre la relación de su familia con Yeisy.

Yeisy, de 12 años, comenzó a visitar a la familia Clickner en el condado de Saratoga, Nueva York, en 2014. Desde entonces, cada verano incluyó una nueva aventura para Yeisy, desde paravelismo hasta pesca. Le encanta desafiarse a sí misma y siempre probar algo nuevo.

“Cuando Yeisy nos visita, simplemente vamos, vamos, vamos, ¡es muy divertido! Cuando hacemos una actividad nueva, también nos reta a participar en ella, como cuando fuimos al circuito de cuerdas altas. En un día, completamos cuatro de los cinco niveles”, dijo Heather, la madre anfitriona.

Cuando Yeisy la visitó por primera vez, era tímida y tranquila, pero cada verano la familia Clickner la ha visto volverse más segura e independiente. Heather dice: “Es realmente interesante cómo se pueden construir relaciones tan sólidas con tanta rapidez a través del programa. Ha sido una experiencia muy positiva”.

La familia Tornatore de Stamford, CT y Harlen de Manhattan

Harlen, de 12 años, de Manhattan, ha estado visitando a la familia Tornatore en Stamford, Connecticut, durante cinco veranos. Harlen se convierte en parte de la familia Tornatore e incluso viaja con ellos a Cape Cod, donde sus actividades favoritas incluyen nadar y pescar.

“Durante su segundo verano con nosotros, fuimos al parque acuático Brownstone y Harlen tenía miedo de intentar sumergirse en el agua y luego, después de ver a mi hijo hacerlo, vi a Harlen salir de su zona de confort y probarlo. Me encanta su sonrisa cuando supera algo”, la madre anfitriona, Allyson, reflexionando sobre su recuerdo favorito de Fresh Air.

La familia Tornatore a menudo se mantiene en contacto con Harlen a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos y tarjetas que envían en ocasiones especiales como cumpleaños y Navidad.

Allyson recuerda con cariño y diversión los recuerdos del verano, como practicar deportes, andar en bicicleta y simplemente relajarse al aire libre. Ella dice: “El programa ha sido una oportunidad fantástica para mi familia durante los últimos cinco años. Harlen acerca a nuestra familia”.

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