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Leer másEl campamento Hidden Valley, para jóvenes de 8 a 12 años, es un lugar increíble donde los niños cuentan con un espacio seguro y de apoyo para desarrollar la confianza y la autoestima, hacer nuevos amigos y participar en actividades enriquecedoras que los conectan con la vida al aire libre. Desde natación, arte y baile hasta caminatas y aprendizaje sobre ciencias ambientales, se anima a los campistas a explorar y ampliar sus intereses y a desafiarse a sí mismos con nuevas experiencias que los preparan y los moldean para futuras aventuras.
Cuando los campistas llegan a Hidden Valley, son recibidos por campos verdes, árboles grandes y una cálida bienvenida por parte de sus consejeros de campamento que los apoyan. La hora del almuerzo está acompañada de vítores y cánticos enérgicos antes de ingresar al comedor, y cada sesión del campamento tiene un día temático divertido, como piratas, superhéroes y guerras de colores, por nombrar algunos. Los niños pueden chapotear en las piscinas, desafiarse entre sí a un emocionante juego de gaga ball o sacar un libro nuevo de la biblioteca del campamento.
Según la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente, los niños de 8 a 12 años en los Estados Unidos pasan entre 4 y 6 horas al día mirando o usando pantallas, lo que no es sorprendente considerando la cantidad de tiempo que todos pasamos con nuestros dispositivos. En Camp Hidden Valley, los niños tienen la oportunidad de dejar de lado las pantallas y experimentar la alegría de los deportes, la naturaleza, el arte y más.
Faradj, de 10 años, comparte: “Volví al campamento este verano porque era muy interesante. No quería estar con los dispositivos electrónicos; quería estar más activo”. La actividad favorita de Faradj en el campamento es el fútbol, donde juega como delantero. Faradj tiene algunos consejos para los nuevos campistas: “Intenta encontrar un amigo y siéntete cómodo con él y te divertirás mucho”.
El fútbol es solo uno de los muchos deportes al aire libre que los campistas pueden aprender a practicar. También aprenden tiro con arco, reciben clases de natación, juegan al baloncesto y más, todo con el apoyo y la orientación de los consejeros.
A través de estas actividades grupales, se genera confianza, se aprenden habilidades y se cultivan amistades. “Aprendí a jugar al kickball por primera vez. Los consejeros me enseñaron algunos consejos para jugar mejor, como que si caminas demasiado lejos, es posible que no puedas atrapar la pelota”, compartió Eva, de 8 años.
“Aprendí mucho con el tiro con arco. Aprendí a apuntar. ¡Logré dar en el blanco y la flecha entró en el anillo rojo! Era la primera vez que practicaba tiro con arco”, dijo Ethan, de 8 años.
“Ir de excursión es mi recuerdo favorito del campamento. Hicimos perritos calientes, hamburguesas y malvaviscos juntos. También pudimos ver la puesta de sol. No sabía qué esperar, pero me gustó mucho”, dijo Emyla, de 8 años, que recorrió senderos naturales y acampó al aire libre bajo las estrellas por primera vez.
Las actividades diarias del campamento ofrecen diversión, exploración y mucha variedad. Los campistas pueden pasar una tarde explorando senderos naturales en una caminata y la siguiente volcando su creatividad en nuevos y emocionantes proyectos de arte. Samantha, de 10 años, aprendió a hacer pulseras de la amistad en manualidades y está emocionada de hacer más en casa. También se divirtió en la caminata. “Todos deberían ir al campamento porque hay juegos divertidos, diferentes actividades, y puedes hacer caminatas en la naturaleza. ¡Hicimos una caminata por la montaña!”, dijo Samantha.
No debería sorprender que, rodeados por la belleza natural de la Reserva Sharpe de The Fresh Air Fund, los campistas utilicen la naturaleza como fuente de inspiración artística. Ya sea a través de la danza, la actuación, la fotografía o el dibujo y la pintura, se anima a los campistas a expresarse y crear arte de formas nuevas y diferentes. “Acabo de empezar a pintar rocas y quiero empezar a pintar flores sobre ellas”, dijo Melany, de 10 años.
Los consejeros guían a los campistas en búsquedas del tesoro de fotografías y, en el proceso de tomar fotografías de mariposas, pájaros y la belleza natural que los rodea, aprenden sobre el funcionamiento de la cámara y la iluminación. "Mi actividad favorita en el campamento es la clase de fotografía", comparte Kerly, de 8 años, su entusiasmo por aprender a usar una cámara por primera vez. "Nos dan cámaras para usar y tomar fotografías. En esta búsqueda del tesoro encontramos insectos, pasto y otros animales., y pájaros. ¡Esta clase es divertida!”
En un área metropolitana como Nueva York, puede resultar muy difícil alejarse de las pantallas. Para los jóvenes, tener acceso a nuevas experiencias y pasar tiempo en la naturaleza es invaluable y crucial para el crecimiento y el desarrollo. Los campistas de Hidden Valley tienen innumerables oportunidades de descubrir más sobre sí mismos y sus intereses y aprender lo que la naturaleza tiene para ofrecerles y enseñarles.
“El campamento es muy divertido. Hay muchas actividades divertidas y puedes hacer nuevos amigos. ¡Espero volver el año que viene!”, dijo Skylar, de 10 años.